CPRecords presenta: Bosque (por Stereopomos)

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Una visita a un bosque gigante en el Valle de Las Trancas en el Chile cordillerano no es cosa de todos los días para quienes (como los integrantes de Stereopomos), se mueven muy lejos de allí, en paisajes de llanura, lejos de ríos y arroyos, en medio de pastizales y eternos caminos bordeados de alambrados. Y si en el lugar viven seres muy queridos como Juan, uno de los hijos de Mario y Viky, junto a Javiera y sus hijxs, que se mueven con naturalidad totalmente integrados al lugar, la oportunidad es muy enriquecedora y trascendente.

Inspirados en un viaje-tour de casi un mes y de regreso en Trenque Lauquen, Néstor, Mario y Pomo grabaron esta sesión homenaje, por un lado a lo vivido en ese ambiente natural y humano excepcional, y por el otro a las experiencias y encuentros no menos intensos en las otras paradas del tour.  A continuación transcribo una pequeña crónica que me relató Mario mientras intercambiábamos ideas acerca del disco:

“el viaje empezó tocando el día 28 en San Rafael, en el marco del festival San Experimental que organiza desde hace años Simón Miguelo. Estuvimos un día más con Simón y de ahí fuimos a la frontera y el día 30 cruzamos por el Paso Pehuenche.

Marchando por el camino de la laguna del Maule llegamos a Talca que es una ciudad de 250000 habitantes. Luego continuamos 100 kilómetros más hasta Chillán que es una ciudad de unos 150.000 habitantes y ahí nos esperaba mi hijo Juan para guiarnos hasta Las Trancas que es un valle a 70 kilómetros de allí. Donde el camino se pone más difícil bajamos a otro camino de tierra que se llama Shangri-La (como aquel paraíso terrenal mítico de la literatura), que finalmente nos llevó a la casa de Juan y Javiera. En ese lugar maravilloso estuvimos diez días con nuestro hijo, su familia y amigos y donde aprovechamos el tiempo para hacer varias sesiones y explorar un paisaje de bosque sorprendente, con árboles de cientos de años y varios metros de altura. Es un ambiente de montaña donde en invierno hace hasta veinte grados bajo cero, y con mucha nieve que genera arroyos y ríos de deshielo. Los que viven en esa área toman agua que viene directamente de un glaciar cercano, algo que es un verdadero lujo en estos tiempos, pero no creo que vaya a durar en las actuales condiciones porque ya hay proyectos de privatización de ese recurso esencial. El agua la traen por pendientes naturales a través de mangueras qué van colocando en las cascadas de los deshielos.

En toda la zona viven personas de distintos países, se escuchan muchos idiomas diferentes en los intercambios de la vida diaria. Es un sitio que es defendido por los habitantes como si fuera una reserva natural no declarada. Si aún no está más poblado es porque es un tanto inaccesible y eso hace que vivir allí sea más caro que otros lugares. Juan ha podido insertarse porque trabaja construyendo artesanalmente casas de madera y cemento por su propia cuenta en ese y otros lugares.

Después de aquellos inolvidables días nos volvimos hacia el norte tomando el camino de la Ruta 5 sur que es una autopista que sale desde Talca hasta Santiago de Chile.

En Santiago estuvimos cerca de una semana y allí tocamos el día 12 de enero en Bar Uno (lugar muy afín y abierto a la música experimental ). Y al otro día 13 de enero tocamos en la comuna de San Miguel en Santiago en un lugar que se llama Lof,  en el marco de una matiné experimental, en este caso la número 12, organizada como todas por el amigo Ervo Pérez, gran activista de la escena experimental chilena. En esos shows tuvimos el placer de conocer y escuchar a artistas super interesantes.

 Luego emprendimos la vuelta haciendo la ruta inversa saliendo por el Paso Pehuenche y recalando nuevamente en San Rafael en casa de Simón, para regresar de allí a Trenque Lauquen después de haber estado 21 días girando.”

En Bosque, Stereopomos bucean, a través de su particular manejo de la improvisación, en un abanico de paisajes y músicas emotivas y abiertas, de carácter progresivo (por eso del libre cruce de ritmos y elementos de distintos géneros, no por definición clásica), con el espíritu del jazz y el rock y la contemporánea metamorfoseándose todo el tiempo. En tanto que a modo de diálogo con las experiencias vividas, aparecen además aquí algunas grabaciones de campo registradas por Viky Corral en el bosque de montaña, como resonancias del paisaje sonoro en la propia música.

Antes de invitarlos definitivamente a escuchar este discazo, solo me resta destacar una música que se va depurando cada vez más a medida que pasa por el tamiz del tiempo, sin ansiedades más allá del trabajo constante. Un proceso que por razones obvias identifica al Carbonoproyecto desde siempre, algo así como el convencimiento del corredor de larga distancia, quien sabe que no hay un lugar donde llegar, solo un rumbo a veces claro, y el disfrute de su manera de andar. (FR)

Pasen por AQUI

 

 

 

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Nuevo disco en CPRecords: Stereopomos + Viaje al Sueño.

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Mientras el reloj avaro corre tras el tiempo para deglutirlo antes que nosotros, solo podemos atinar al presente como defensa y refugio….

Y la referencia a la cuestión temporal tiene que ver con la publicación de un disco que más allá de su música está atravesado por el tiempo, y claro, con el tiempo, las distancias. El caso es que a las habituales sesiones de Stereopomos en Trenque Lauquen, se sumó César Martín, radicado en Córdoba,  integrante junto a Mario Ayala del dúo Viaje al Sueño. Y ahora pienso que a veces lo que suena en la superficie tiene también el sonido del tiempo sosteniéndolo desde las profundidades, como un iceberg. Y es que son treinta años ya desde los experimentos ambient de Viaje al Sueño activos entre Santa Rosa y Trenque Lauquen (en CPRecords hay disponibles dos discos que pudieron ser rescatados de viejas cintas de los 90: Y dejen que llueva y Puertas). Por otro lado y como ya lo he mencionado aquí en ocasión de presentar su primer disco (Blanco Frío Trenque Lauquen), Néstor Polenta y Pomo Peralta de Stereopomos tienen toda una vida como músicos en diferentes proyectos pioneros del rock en Trenque Lauquen, desde mediados de los 70s.

En cuanto al disco, cada uno de los momentos que lo forman (capturados con la idea un tanto impresionista de la grabación de campo que busca atrapar un irrepetible instante sonoro de alto disfrute en la improvisación), fluye con la naturalidad de un juego que a esta altura es casi una tradición en algunos participantes, pero que siempre puede sorprender como la primera vez, tanto a quienes lo juegan como a quienes se sumergen en una escucha activa de los resultados. Quizá por algo de esto el ensamble entre los músicos aquí reunidos me resulta,- y valga la redundancia-, natural, fluido en su particularidad, en su deleite por sonoridades flotando en distintos planos manifestándose en la búsqueda. Hay ambient , -esa música sin principio ni final-, hay ruidismo, hay rock progresivo, aires de jazz, reminiscencias inevitables del espíritu del krautrock,  pero más allá de todo eso no aparece una «fusión» deliberada de estilos, sino síntesis. Síntesis, una gema cada vez más difícil de hallar en el mercado que impone probar fórmulas para el éxito, pero que aún habita en otros mundos dentro de este, donde la música y la experimentación son una práctica que resignifica nuestro «estar» en la vida.

Por todo ello y mucho más, los invito a recorrer Distancias Enlazadas, que es parte de un presente con memoria (aunque no atado a ella) , donde, -y guiándome por la portada del disco-, una nueva red de nervaduras se suma a las que ya traen alimento desde puntos lejanos en tiempo y espacio, para que sigan reverdeciendo más y más hojas de algún árbol… (FR)

Ir al disco por Aquí

 

Stereopomos en CPRecords

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Con frecuencia hablamos (en este y otros espacios) de música experimental, improvisación libre, de rock o folck por fuera de los estereotipos, de progresiva, ambient, paisajes sonoros y otras aproximaciones a la universal práctica de la música. Pero no hay término ni definición que no se preste a interpretaciones y comparaciones dudosas sin el contexto donde se dan estas acciones creativas. Efectivamente hay mundos dentro de mundos en cada actividad humana y la música o el trabajo artístico con sonidos no son la excepción. Hay gente que bucea en las aguas inquietas de la experimentación a través del estudio de diferentes variantes musicales contemporáneas en la academia, hay quienes también dedican años de su vida a producir y experimentar de forma autodidacta, o quienes realizan su búsqueda desde la fusión de géneros más convencionales o populares. Y si bien hay un hilo en común que es la música, el sonido, cada uno tiene su particularidad, su manera de abordar  cada género. Por ello no es fácil decir qué es y qué no es improvisación libre por ejemplo, porque cada uno tiene su propio “libre de…”, o qué es y qué no es música experimental, término que tiene tanta amplitud y diversidad de enfoques como personas experimentando hay. Finalmente lo que siempre termina de clarificar la cosa es la música, lo que suena, lo que se transmite, y el compromiso de cada uno con su práctica. El resto puede que esté en manos del azar o de las construcciones culturales que moldearon más o menos abiertamente la percepción de quien escucha.

Desde esa galaxia sin fórmulas entonces, llega Stereopomos, proyecto surgido de tres historias de vida y musicales ligadas en diferente grado al ámbito cultural-musical de Trenque Lauquen (provincia de Buenos Aires) desde los años 70. Década cuya oscuridad alumbró paradójicamente manifestaciones artísticas fundacionales que emergieron como una resistencia de la vida ante tanto miedo instalado de infinitas formas.

Casi cuarenta años después de todo esto, el camino tiene un recodo imprevisible, habitado por Néstor Polenta (tecladista de Igoagrio, banda de rock pionera de fines de los 70 (1977-82) en Trenque Lauquen que más tarde derivó en La Sobrecarga. Aún recuerdo unas grabaciones casi clandestinas (que me hiciera escuchar Mario Ayala hace unos años),  en el sótano-sala de ensayo de la casa de Néstor y en algún teatro de la ciudad en plena dictadura, que realmente sorprenden hoy en día);  Eduardo “Pomo” Peralta, baterista y percusionista que formó parte de numerosos grupos rockeros, jazzeros, bluseros, quien desde siempre transmite su conocimiento a nuevas generaciones de bateristas en ese lugar; y por último, un conocido de la casa carbónica, Mario Ayala, quien incursionó desde fines de los 70, principio de los 80 en el rock de garaje (o “de patio” según anécdotas que ha contado alguna vez), integrante junto a Cesar Martin, del dúo Viaje al Sueño, surgido entre Trenque Lauquen y Santa Rosa (La Pampa), con un estilo indefinible que poco tiempo después se llamó ambient, pero que en realidad es Viaje al Sueño. Mario también es un partícipe desde la primera hora en el Carbonoproyecto, compartiendo diversos grupos (GMSN, El balde carbónico de la misericordia, Ensamble del Espinal, entre otros) y experiencias que se pueden encontrar recorriendo las publicaciones de este sitio sin ir más lejos.

Stereopomos aparece de primera mano como una síntesis posible de todo lo mencionado. Y quizá, justamente por eso, asomen otros interrogantes imposibles de responder de modo pertinente con palabras. Porque el terreno de la música que fluye desde este trío de guitarra procesada, teclados, batería, voces, tiene un paisaje propio, que invita a descubrirlo, a vivirlo a través del tiempo de escucha. Y como toda expresión sin concesiones quedará prendada en el sentido musical de unos cuantos y será directamente ignorada por muchos otros según indica la lógica imperante. Y qué más da, parece decirnos Stereopomos, si siempre ha sido así!

Y esa es más que suficiente razón para compartir con gran alegría desde CPRecords, su primer registro en forma de disco-documento: Blanco Frío Trenque Lauquen.  (F.R)

Invitamos a escucharlo por: Aquí