De esta forma, tanto No es bueno como Los albañiles e Intactos, son discos que resumen sesiones dispersas, muchas de las cuales fueron grabadas en soportes de muy mala calidad (cds de pocos centavos), que son imposibles de leer en la actualidad. Obviamente lo que más importaba siempre era la experiencia en concreto, aprovechar esos encuentros plenos de alegría o incluso tristezas para conjurar mediante el sagrado juego de la música, integrado a la comunicación entre ambos.

Además el hecho de grabar con la tecnología al alcance, era tal vez la única “idea previa” reconocible, y  tenía más que ver con la opción de revivir o redescubrir la experiencia en su conjunto, más que con lograr un registro para un disco convencional.

En ese caso se considera a la grabación como una forma de observarnos y documentar los resultados de una práctica que por su propia naturaleza está en constante transformación. Es decir, es un mecanismo que tiene mucho de laboratorio, donde prestando atención una y otra vez a las muestras, se van encontrando patrones, relaciones y formas que se manifiestan dentro de ese proceso más allá de nuestras intenciones, o sea realmente. Y todo eso lleva a una mayor comprensión y desarrollo (o simple convivencia) con una identidad que asoma en la escucha.

Las improvisaciones recopiladas en estos discos, son ejemplos de ese autoaprendizaje, donde se consideran importantes también los factores que desencadenan la acción musical espontánea, siempre el humor, la observación del entorno, del vecindario, de las relaciones y situaciones surgidas en los trabajos diarios, en el presente y pasado de cada uno, entre infinitas combinaciones.

Besides, the fact of recording with available technology, was perhaps the only recognizable “previous idea”, and it had to do more with the option to relive or rediscover the experience as a whole, rather than to achieve a record for a conventional disc .
In this case, recording is considered as a way to observe and document the results of a practice that by its nature is constantly changing. That is, it is a mechanism that has a lot of laboratory where if you pay attention again and again to the samples, patterns, relationships and forms can be found, and are shown within that process beyond our intentions, that is really. And that all leads to greater understanding and development (or simple living) with an identity that sticks in the listening.

The improvisations collected on these disks, are examples of this self-learning process, where factors that trigger spontaneous musical action are deemed important, such us humor, observation of the environment, of the neighborhood, relationships and situations encountered in daily work, in the present and past of each, among infinite combinations.