La Horda Sedienta de Carne en CPRecords

tapa La Horda bandcamp

La horda Sedienta de Carne, es el título más que sugestivo de este trabajo cien por ciento noise a cargo de ⁅sヨ, alter ego de Simón Miguelo en su encarnación menos hardcore y más ruidista. Confieso que me sentí interpelado desde el primer intercambio sobre la idea con Simón, y por eso atraído hacia la opción de publicarlo por CPRecords . Es que vivo y me crie en un ambiente semirural donde el consumo de carne (de otros animales claro) es “lo principal” de la alimentación humana. Y si bien es cierto que en las últimas décadas vamos notificándonos, ya sea por informes periodísticos o simplemente recorriendo las góndolas de supermercados, sobre que además de la tortura a los animales en el proceso de cría y faenamiento en serie, la “carne” ya no es lo que era al estar totalmente modificada por hormonas, vacunas o el tipo de alimentación en feed lots siniestros, no es simple renunciar a ella. Algunas razones (sino todas), desde mis superficiales conocimientos del tema, tienen que ver directamente con un sistema de vida donde la mayoría de la población está aislada de la producción u obtención directa de su alimento. No comíamos tanta carne en el pueblo cuando teníamos que matar los pollos, los corderos, los lechones nosotros, incluso cuando existían los mataderos municipales se sacrificaban muy pocos animales para cubrir la demanda de cada pueblito, pero no para abastecer “un mercado gigante”. Luego vino esa nefasta imposición que llamaron “agregar cadena de valor”, por la cual se cierran los mataderos locales para vender jaulas y jaulas de animales a los frigoríficos, donde en condiciones de terrible stress para “el ganado”, se faenan y convierten en “cortes de carne y reses para el mercado central”. El proceso también es traumático para los trabajadores: tuve un amigo que me contaba diariamente las terribles cosas que allí presenciaba en su trabajo. Y desde allí esa “carne” viaja de vuelta con un considerable incremento de costos en la cadena de intermediarios, hasta los comercios de cada lugar o para el “mercado internacional”.

A esta altura hemos visto los videos donde se documentan las “fábricas de pollos”. Sabemos que a los cerdos y vacas los crían casi sin moverse y a base de alimentos transgénicos y hormonas de crecimiento, que la leche que tan cándidamente publicitan para nuestros niños es sacada con succionadoras mecánicas que enferman a las vacas hasta morir. Sabemos, y eso nos hace ruido en algún lugar de la conciencia aunque el velo de la razón/locura diaria lo mantenga oculto o desactivado. Es que es parte de nuestra resignación a ser también manipulados y sometidos a vivir bajo las normas de un mundo heredado y dominado por el “capitalismo salvaje”. El sometido que sigue adelante sometiendo a otro, en este caso “a ese gran otro” que son los animales no humanxs.  El Grito - Edvard Munch##El Grito (Edvard Munch – 1893)

Por todo esto valoro enormemente este trabajo de ⁅sヨ, disparado desde el compromiso veganista de Simón y su “raíz de ruido” (una raíz de parra intervenida con micrófonos y cuerda) como instrumento-arma simbólica de resistencia. Lo asumo a la vez como un grito de horror ante cierta condición de crueldad inherente a la naturaleza, el hecho de tener que deglutir a otros para sobrevivir, pero también ante la forma en que nuestro raciocinio determina y acepta como normal a quién matar y a quién no. Y en nuestro caso, donde el instinto está bajo el ojo supervisor de lo “racional”, de la “conciencia” de nuestros actos, esto implica además una batalla en el terreno del lenguaje. Urge entonces “deconstruir” (término muy de moda y medio vacío en manos de oportunistas o chamuyerxs de redes sociales, pero útil al fin) el sentido y hasta las mismas palabras que usamos para desdramatizar una realidad donde “la muerte está en todas partes”.

La Horda Sedienta de Carne (publicado en virtual pero también en cassette edición limitada) nos lleva al extremo del espíritu death metal sin los instrumentos convencionales, directo a la distorsión, al ruido necesario para conjurar nuestros demonios internos. Y el efecto de incluir como cierre del trabajo una grabación de campo en una carnicería de San Rafael nos saca de la ficción, nos recuerda que también somos nosotrxs lxs condenadxs en este juego perverso y tan normal de consumir el “producto final”, pero aisladxs de todo el doloroso proceso claro.

Feliz Navidad amigxs! (FR)

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Paneles en el SOL 2 por CPRecords

Paneles en el SOL 2 (por Daniel Sulmaiter)

Paneles en el SOL 2 (por Daniel Sulmaiter)

Hace ya unos 15 años comenzó a tomar forma este espacio que llamamos Carbonoproyecto, y entre sus premisas estaba (y está) el difundir y tratar de estimular el desarrollo de estas prácticas experimentales con los elementos que sean, con la tecnología al alcance. Esto significa que para el CP lo más importante es el concepto, la valoración de la práctica más allá de una carrera artística, como factor de crecimiento y búsqueda personal y colectivo. Por supuesto, para que esto se mantenga en el tiempo hacen falta resultados que entusiasmen, que estimulen a seguir en esa senda, lo cual sería muy dificil si encorsetamos las posibilidades de producción en las demandas del circuito profesional y su obvia necesidad de tecnologías de costo elevado e instancias de formación específicas a las que solo se accede en grandes ciudades. Y como bien sabe la gente que trabaja de forma similar a la nuestra en esas mismas ciudades, en ese caso la experimentación quedaría circunscripta nada más que a lo académico o a determinada elite socio-económica. Sin embargo tanta revolución estética poco puede aportar a procesos de cambio a niveles sociales más amplios, idea que en general se descarta por utópica al mencionarla nomás. Por ello cada pequeño logro nos genera una gran satisfacción, tal es el caso de los trabajos que realiza Daniel Sulmaiter a través de la serie Paneles en el SOL. Daniel utiliza como única herramienta de producción, manipulación y edición de sonido, una laptop que pudo comprar con gran esfuerzo hace un año aproximadamente. En su anterior entrega incluía algunas grabaciones de campo hechas con una cámara de fotos digital de uso doméstico, pero en Paneles en el SOL 2 todo está hecho con la portátil,  buscando la mejor posición para  captar los sonidos a través de su mic incorporado, usar algun hueco entre ladrillos o rincones como amplificador y cámara de eco, etc, o sea construir adaptándose a las posibilidades y límites de su único instrumento-máquina en un proceso 100% artesanal.  Es bueno aclarar que este tipo de exploraciones que alentamos en el Carbonoproyecto no responden a una simple decisión de negarse al uso de tecnologías más avanzadas, sino que son una respuesta creativa en contextos más populares donde es complicado acceder a las mismas. Al contrario de lo que sucede en ambientes de mayor poder de consumo asociado a inquietudes artísticas, aquí no renunciamos, descartamos ni rechazamos ninguna posibilidad, así que si quieren desprenderse de algún aparatito sónico y retirarse a vivir una experiencia zen lejos del sistema, nos lo pueden tirar por acá que será bienvenido!!

Los invito a escuchar sin más vueltas Paneles en el SOL 2, que compartimos mediante libre descarga a través de CPRecords.

https://carbonoproyecto.net/cprecords/discos/32-2014-paneles-en-el-sol-2-daniel-sulmaiter/