Arte sonoro y narcoguerra: proyecto «Warscape Sonata»

#por Fabián Racca

El ampliamente difundido término «arte sonoro» enraizado en el trabajo de radio principalmente, tiene múltiples aplicaciones que cruzan casi todo el espectro de medios audiovisuales, desde el diseño de sonido para publicidad y jingles radiales, pasando por su utilización en la narrativa radial, televisiva, cine, la web, hasta creaciones artísticas conceptuales con distintos fines.
En «Warscape Sonata» el arte sonoro es parte esencial de un proyecto multimedia directamente relacionado a un contexto social y político marcado por la violencia, este es el estado de narcoguerra que se desató en México desde hace unos años. Dicha situación genera el marco de caos ideal para que prosperen los intereses más siniestros, desde una militarización del área, hasta la desaparición y muerte de miles de personas con la excusa del combate a los carteles de la droga. Como es de esperar en estos casos, los medios masivos de comunicación en tanto empresas ligadas al gran entramado económico y político, alientan y expanden el terror y la impunidad en beneficio de los grupos interesados en la continuidad del conflicto. Al medio está toda la complejidad social como en cualquier país del mundo, con actores que también se mueven, no aceptan pasivamente la imposición y el ocultamiento de la verdad, y para ello utilizan los medios a su alcance: uno de ellos es internet. Esta es la base de la cual surge el trabajo de Vlax, quien con herramientas del software libre y su actividad como periodista en la web, construye un mapeo, un relevamiento de esta «resistencia» popular, a la cual se suma con la manipulación y remixado de un verdadero paisaje de guerra, reflejado en las radios, en los videos subidos a youtube por la gente, en las redes sociales etc. Warscape Sonata también pone en evidencia a través del arte sonoro el papel de los medios en el control social, las voces autómatas al servicio del terrorismo enquistado en el poder.
Ahora bien, soy conciente de que desde el lugar donde vivo es difícil acceder a una lectura completa de las implicancias de un trabajo de estas características. Por ello pensé que lo mejor era hacerle una breve entrevista al propio Vlax para ampliar en ese sentido, propuesta a la cual accedió con la mejor energía y transcribo a continuación:

– Me podrías contar un poco en que área se inscribe tu trabajo periodístico y como te relacionaste con el arte sonoro?

El periodismo que yo practico tiene un origen autodidacta y un enfoque comunitario.

Desde hace poco más de 10 años he producido, como reportero freelance, noticias bilingües (inglés, español) para proyectos radiofónicos de perfil comunitario o no comercial, como Radio Bilingue (California USA) ALER y la agencia FSRN entre otros. Mis reportes siempre abordan problemas sociales que son comunes en México y América Latina: impunidad, derechos humanos y violencia de Estado; cultura y autonomía de pueblos indígenas; migración, etc.

De hecho mis primeros momentos de producción radiofónica (aproximadamente en el año 2000) fueron en una radio libre estudiantil donde además de hacer activismo en favor de la educación pública gratuita, gustaba mucho de mezclar grabaciones en cassette que hacía por aquel entonces, con mi voz y música encontrada por internet o grabada de la radio. Así fue como poco a poco fui compilando mis grabaciones y organizándolas temáticamente al tiempo que estudiaba y experimentaba con los formatos radiofónicos.

Siempre ha sido apasionante para mí la naturaleza misma del fenómeno sónico y del silencio. Pero más apasionante es la posibilidad de registrarlos y manipularlos para crear signos de un lenguaje universal. Intuyo que es esta pasión la que de alguna manera define el Arte Sonoro.

Ejemplos de este caminar se pueden escuchar en: http://vlax.dyne.org/radio

– En tu sitio hacés referencia a la población mexicana como atrapada en
medio del fuego cruzado de la narcoguerra, y el uso de los medios
virtuales como una herramienta para la resistencia (o autodefensa) de esa
misma población. ¿En qué medida esto molesta al establishment y qué
implicancias políticas y sociales (en cuanto a organización de
distintos sectores sociales para enfrentar la situación) observás en
estas acciones?

Efectivamente la población civil en México se encuentra atrapada entre fuegos: no sólo son las balaceras, asesinatos y desapariciones de periodistas que son frecuentes y se mantienen en total impunidad, sino que también atrapada frente a la creciente propaganda oficial y paramilitar que fomenta la autocensura y criminaliza la diversidad de opiniones.

Existe hoy un conjunto de leyes draconianas que el gobierno mexicano promueve, como la reciente «Ley de Geolocalización», por medio de la cual se podrán vigilar y capturar personas usando dispositivos móviles bajo pretexto de combate al crimen organizado y la seguridad. Baste también recordar que existen precedentes de usuarios de Twitter acusados y encarcelados por «terrorismo» luego de que usaron ese servicio para alertar y opinar sobre balaceras.

– En un intercambio de mails que tuvimos recientemente coincidimos en el
riesgo de que estos conflictos se naturalicen en la región, que parezca
que no hay otra realidad posible para México y otros países de
Latinoamérica ¿De qué manera pensás que tu trabajo en Warscape Sonata
aporta en la lucha contra eso que denominas «el poder de la costumbre»?

Existen no pocas voces analíticas dentro y fuera de México que alertan sobre la posiblidad real de que esta narcoguerra sea tan sólo un pretexto de control geopolítico y exterminio de la disidencia social.

Aunque en México nunca se formalizó el modelo clásico de la dictadura, como sí ocurrió en otras partes de América Latina, los sucesos actuales muestran una tendencia acelerada de brutalidad que amenaza con perpetuarse acostumbrándonos a una realidad demoledora: más de 50 mil muertes en 6 años; más de 200 mil desaparecidos; toda la estructura de seguridad infiltrada por narcotraficantes y grupos ultraderechistas; injerencia militar de Estados Unidos; militarización de la vida cotidiana; ejecucución de defensores de derechos humanos; lavado de dinero y tráfico de armas y personas auspiciado por altos funcionarios…

En este sentido veo al periodismo y la creación artística como herramientas de comunicación social y liberación: Warscape Sonata es un tributo, un símbolo, un homenaje que yo ofrendo a las víctimas de esta absurda guerra. Pero también es parte de una investigación documental sobre la colonización de Mesoamérica, y por lo tanto es también una aportación social con valor educativo.

– El proyecto hace especial hincapié en el uso de software libre y de la
cultura del libre uso y circulación de materiales, ¿como pensás que 
influye esto en la producción y distribución de piezas de arte sonoro con respecto a los medios convencionales?

El derecho de autor y la propiedad intelectual que fomenta la industria mainstream se imponen a fuerza de leyes y amenazas. Ese ejercicio cadavérico de la individualidad no es compatible con las formas comunales que se cultivan en América Latina desde siempre. Por lo tanto no es de mi interés cultivar ese modelo de producción sino participar en aquel otro que comparte, se solidariza, distribuye libremente y tiene identidades colectivas. Elegir una licencia como la de «Arte Libre» es un acto político.

Considero que cualquier proceso de transformación social atraviesa necesariamente por procesos de autonomía tecnológica porque de allí se derivan formas culturales y económicas que conllevan un factor fundamental que es La Libertad de Conocimiento y Expresión.

El paradigma del Software y la Cultura Libre muestra precisamente que la tecnología puede generar economías distribuidas con valor social.

-Algo más que quieras contarnos?

Agregar que con Warscape Sonata también exploro maneras colaborativas de financiamiento basadas en una ética del bien común: mi trabajo audiovisual no forma parte de la oficialidad cultural en México ni proviene de mecenazgos corporativos. Por lo tanto no pido donativos sino que propongo retornar, a cambio de cantidades voluntarias de dinero o de servicios, creaciones artísticas del bien común. Esto es lo que se conoce como Naturaleza entre pares (P2P) o Tequio.

Es que las mías son obras culturales surgidas de interactuar, aprender y contribuir con muchas personas y comunidades dentro y fuera de internet, en varios lugares, en varios países, de múltiples maneras. Y es a estas a donde finalmente quiero que regrese esta obra cultural porque esa es su naturaleza.

Por fortuna encontré en el sistema Goteo, una sintonía a este respecto: http://www.goteo.org/project/warscape-sonata/

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